martes, 20 de julio de 2010

La realidad en un espejo

Es común que cada persona se mire en un espejo para afinar algunos atributos de su personalidad. También es usado muchas veces como herramienta de trabajo para alcanzar ver algunos rincones a los que no llega la puntería de nuestros ojos. Es indudable que el espejo refleja una realidad, la misma que en contadas ocasiones nos negamos a aceptar y por eso no nos vemos en el espejo.

Ese “elemento decorativo” ha sido testigo silente de muchos estados de ánimo, al igual que ha servido de aliado, incluso a la hora de salvar vidas. Asimismo es utilizado en los vehículos y motocicletas para orientar a los pilotos acerca de la proximidad de otras máquinas y del momento oportuno para tomar otra dirección.

La realidad política y socioeconómica que vive el país en la actualidad y la proximidad del proceso eleccionario para la Asamblea Nacional hace propicio el empleo de un espejo para que cada uno de los venezolanos reflexione y asuma una posición de acuerdo a lo que dicte su conciencia. Lo que más importa es la participación.

Todos los estudios de opinión y encuestas que circulan por el país reflejan que los sectores oficialismo y oposición están contabilizados en dos bloques casi homogéneos, mientras existe una amplísima opción –que ronda el 48%- que aún no define por quién votará. Precisamente, ese es voto el que decidirá la conformación de la nueva Asamblea Nacional, y no sólo eso, sino que será quien defina el rumbo que tomará Venezuela en los próximos 15 o 20 años.

Ese bloque llamado “ni-ni” mayormente existe por no tener un elemento de motivación que los lleve a asumir una posición de sufragio. Me atrevo a decir que sí tienen una posición política porque en el ambiente radical que sabemos que existe es claro que no votarán por el oficialismo. Queda entonces la tarea de captar ese caudal de votos por intermedio del mensaje. Veamos.

Hagamos un ejercicio tomando como ejemplo el espejo. Cada uno de los venezolanos, en el lugar que quiera o se sienta más cómodo, toma un espejo, ve la realidad que lo rodea: malos servicios públicos, apagones a cualquier hora del día, mal funcionamiento del alumbrado público, inseguridad desbordada, escasez de alimentos, desempleo, inflación galopante, enfrentamientos y odio a los demás, calles en mal estado, gobernantes sin presupuestos, denuncias de corrupción, ineficiencia y dejadez en la distribución de alimentos importados, expropiaciones y desalojos forzados, y un sinfín de problemas que lo asfixian a diario. Tras listar fríamente las penurias que atraviesa el común de los venezolanos es prudente hacerse la pregunta ¿realmente estoy satisfecho y quiero un país como el actual?.

Estoy seguro que ese no es el país que queremos los venezolanos, sobretodo porque nos caracteriza las ganas de trabajar, progresar y tener nuestras comodidades, cada quien a su alcance pero, lo que es seguro es que a cada uno nos gusta vivir bien. Darle buena educación a nuestros hijos, tener una vivienda digna y nuestra, son parte de nuestras aspiraciones más corrientes.

De ese contraste, entre la realidad y nuestros anhelos, inexorablemente saldrá una decisión de cambio. Cambiar para progresar, para tener paz, para compartir con la familia, amigos y vecinos. Y ese cambio comienza con la elección de una Asamblea Nacional que verdaderamente asuma sus competencias constitucionales. No es pecado controlar, fiscalizar y supervisar una gestión de gobierno. Hace las observaciones y alertas oportunas es más valioso que aplaudir. La realidad del país está en el espejo.

martes, 13 de julio de 2010

Fallece George Steinbrenner, propietario de los Yankees


Servicios de ESPN.com


El propietario de los Yankees, George Steinbrenner, ícono de esta franquicia, falleció el martes en la mañana, confirmó su familia a través de un comunicado.

"Con una profunda tristeza, la familia de George M. Steinbrenner III anuncia su fallecimiento. Éste falleció esta mañana en Tampa, Fla., a la edad de 80 años", indicó la familia.

"Fue un hombre increíble y muy caritativo. Fue un visionario y un gigante de los deportes. Tomó a una franquicia hundida en conflictos y la regresó a la ruta ganadora".

La publicación The New York Daily News reportó primero que Steinbrenner murió a las 6:30 a.m. ET del martes en Tampa, Fla.

WABC-TV en Nueva York reportó que Steinbrenner, dueño de los Yankees desde 1973, sufrió un infarto masivo.

Según los reportes, Steinbrenner, quien celebró su cumpleaños 80 el pasado 4 de julio, fue llevado a la sala de emergencia del hospital St. Joseph en Tampa el lunes en la noche, luego de que las unidades de emergencias médicas respondieran a un llamado emitido desde su residencia.

El portavoz Howard Rubenstein confirmó estos reportes. De inmediato, las banderas fueran llevadas a media asta en el Steinbrenner Field, el complejo de entrenamiento primaveral de los Yankees.

La familia agregó que los servicios funerales serían realizados en privado, aunque existe la posibilidad de que se realice un servicio adicional que estaría abierto al público.

sábado, 10 de julio de 2010

¿Para qué una nueva Asamblea Nacional?

Vista la actuación de la vigente Asamblea Nacional no pocos venezolanos se preguntan de qué o para qué sirve elegir un nuevo Poder Legislativo, siendo que en los últimos tiempos solo ha servido para aprobar o avalar lo que les envían “empaquetado” desde el Ejecutivo.

De acuerdo a lo consagrado en la Constitución Nacional, vigente, corresponde al parlamento nacional la tarea de legislar, controlar y vigilar las actuaciones de los otros poderes públicos, principalmente las acciones del ejecutivo, en aras de garantizar la justicia, equidad y preservar los altos intereses de la nación.

Los venezolanos de hoy confrontamos una serie, o mejor una larga lista, de problemas que afectan la calidad de vida, tranquilidad y paz que tiene como responsabilidades el Gobierno. Inseguridad disparada, apagones a diario, malos servicios públicos, desempleo galopante, inflación asfixiante, desabastecimiento, corrupción, alimentos descompuestos, entre otros vicios, marcan el día a día de Venezuela.

Los interesados en mantener el “status quo” dirán que la AN no tiene competencia para resolver esos problemas. Seguro tendrán razón. Pero tampoco pueden negar que si hubiese existido un poder legislativo diligente, responsable, dedicado a sus tareas y obligaciones, afectivamente conectado con el pueblo y eficiente muchos de esos males no existiesen.

Para el caso más bochornoso de los últimos meses, Alimentos Podridos, si hubiésemos contado con verdaderos parlamentarios se habrían revisado las órdenes de compra e importación de comida, su llegada a los puertos, la nacionalización, distribución y comercialización. Es decir, se hubiera garantizado su llegada a los más necesitados. Pero NO, los parlamentarios se dedicaron a cerrar los ojos ante lo que ocurría en el país y solo mostraron interés en aplaudir a rabiar los mandados que les encomendaron.

Unido a ese tema, si la Asamblea Nacional se hubiese preocupado porque el Gobierno Nacional convirtiera en eficiente sus canales de distribución de alimentos, como Mercal y Pdval, antes de echarle mano a grandes cadenas de hipermercados y supermercados, los alimentos quizá habrían llegado al pueblo. Pero tampoco se ocuparon de esto sino que se limitaron a alzar los dos brazos para aprobar acuerdos “contra la conspiración alimentaria”.

Con solo listar dos casos se demuestra que la AN sí tiene competencia para resolver y evitar se presenten esos problemas: haciendo uso de su facultad investigativa y contralora. Un parlamento serio ya hubiese interpelado varias veces a los ministros de Energía y Petróleo, Alimentación, Obras Públicas (extinto), y todos los funcionarios que tengan que ver con el sector oficial de alimentos. No lo hacen porque pretenden venderlo como una conspiración contra la revolución y no como el combate a la corrupción.

Por ello, es necesario un parlamento que controle la gestión del Gobierno central. Que sin miedo ni sed de venganza se preocupe por las ejecutorias de las políticas públicas. Que se interne en el entramado del actual burocratismo para hacer que los beneficios lleguen a quien más lo necesite. Requerimos de una Asamblea Nacional que no le tiemble el pulso para citar a altos funcionarios públicos y hacerlos corregir cuando tengan fallas y a responder cuando estén atrasados. Para eso es que sirve la Asamblea Nacional: para que esté pendiente de las necesidades del pueblo y reclame acciones efectivas en el ámbito del poder nacional.

martes, 25 de mayo de 2010

Sí es necesario eliminar las claves de emergencias en las clínicas


Gran revuelo ha la  normativa que regula la prestación de servicios en los centros clínicos privados. Según esta disposición, toda persona que posea póliza de Hospitalización, Cirugía y Maternidad, en caso de presentársele una emergencia, deberá ser atendida sin necesidad de pedir clave a la aseguradora.
Esta iniciativa legislativa ha caído en medio de la polvareda levantada por las decisiones de tomar algunos galpones de empresas productoras de alimentos, así como la amenaza de expropiación que pesa sobre la cabeza del gran emporio Polar. Bajo tal conflictividad, de lado y lado, cualquier análisis es estigmatizado con los clichés correspondientes: defensores de la oligarquía, destructores de la empresa privada, entre otros. Sin embargo, es necesario revisar concienzudamente la realidad de las cosas.
Cualquier póliza de HCM establece cansones periodos de espera, exclusiones por edad y la negativa a asumir los gastos en causan las enfermedades pre existentes. Cualquier particular que suscriba el cuadro de póliza se obliga a aceptar tales términos, a menos que sea parte de un seguro colectivo en el que, por diversos intereses, se eliminan la mayoría de las limitaciones.
Hasta aquí las cosas parecieran transcurrir sin problemas debido a que cada quien asume las consecuencias y los efectos de las circunstancias que acepta. Aunque en honor a la verdad, muchas veces esas limitantes son usadas discrecionalmente por las empresas aseguradoras para evadir pagos a clínicas o reembolsos a sus clientes. El problema radica en la atención en las emergencias de las clínicas.
Se ha vuelto común la práctica inhumana de exigirle a cualquier persona, que acuda a una clínica por una emergencia, espere la autorización de la empresa aseguradora (clave de acceso) para poder recibir atención médica. Así sea con un infarto o ACV el paciente debe vivir un vía crucis esperando la clave y más si es por fiebre o cualquier otra “patología viral”.
Particularmente he sido testigo de dos casos que sin dudas pueden ser calificados de criminales por partes de algunas clínicas. El primero, la espera de 18 horas para la obtención de una clave, en medio de una emergencia. La clínica se escudaba en que no había recibido la autorización, mientras la aseguradora argumentaba que no se la habían solicitado. El segundo caso, una espera de 12 horas por una clave que nunca llegó porque según la aseguradora le enviaron vía fax una papel sin firma, sin logo y sin fecha que reportaba la emergencia como consecuencia de una enfermedad pre existente. Sin más que hacer, este último paciente tuvo que abandonar el centro clínico y buscar atención en un Centro Diagnóstico Integral de Barrio Adentro.
Esa es la cruda, abominable, inhumana y detestable realidad que se vive a diario en las clínicas privadas cuando amparado por una póliza de seguro acudes a buscar muchas veces salvación para tu vida. Y eso sin contar que algunas (clínicas) exigen el consumo mínimo de 500 bolívares fuertes para poder aceptarte el seguro.
Esas son las verdaderas razones por las cuales sí es necesario eliminar la pedidera de claves para brindar atención médica de primeros auxilios en las clínicas. Si una aseguradora es valiente y diligente para asumir el riesgo de vender una póliza de seguro, también lo debe ser, con más rapidez, para pagar los gastos que genera cualquier emergencia. Las enfermedades pre existentes, degenerativas y otras y las exclusiones por edad serán otros temas de análisis.

martes, 16 de marzo de 2010

Carabobo es y será Victoria


Se inicia una nueva etapa en el proceso que conduce a las elecciones del 26 de septiembre 2010, luego de la instalación de la comisión técnica electoral.

Oportunidad, mensaje y polarización
Debe iniciarse ya el trabajo de contactar la mayor cantidad de personas posibles para convencerlas de la necesidad de rescatar el Parlamento para la democracia.  

Más allá del aquel mensaje de la preservación del cauce democrático, de la valoración de las responsabilidades y de legislar a favor de las mayorías, las elecciones primarias es una oportunidad clave para avanzar. 

Esa medición es un paso propicio para ejecutar la importante tarea de recorrer las comunidades y entregarles el mensaje del sector democrático del país.  

Me inclino por un trabajo face to face, car a cara, casa por casa, para llevar a la mayor cantidad de personas nuestro mensaje. El tiempo es corto, para las primarias, pero nuestra visión debe ir más allá del día de las primarias. Las reuniones y asambleas son buenas porque reúnen dirigentes clave pero la misión es otra, es más grande. 

El verdadero proceso es en septiembre y, tomando en cuenta el avance del oficialismo, esta precampaña, para llamarla de algún modo, sirve para ir abonando el terreno, sembrarlo para recoger buenos frutos. 
El mensaje debe ser claro y directo, afín a las comunidades. El momento está dominado por la defensa de los derechos humanos, la despartidización de la justicia, el secuestro de las instituciones, pero más importante es la escasez y altos costos de alimentos, la crisis eléctrica, el desempleo, la inseguridad, los malos servicios públicos, problemas que afectan directamente a los vecinos y que éstos valoran mucho más porque los afecta día a día.
Si nosotros logramos sintonizarnos con las necesidades de la población más de la mitad del mandado está hecho. 

Hay una tendencia a mostrar una polarización en las elecciones primarias. Eso hay que desvirtuarlo y arrancarlo de raíz. No hay divisiones ni bloques, el sector democrático está claro en la alta responsabilidad que tiene ante el país y por ello decidió ir a las elecciones primarias para que sean los vecinos quienes escojan sus canditatos para abrazarse a ellos y llevarlos a la AN. Quienes andan alejados de esta iniciativa le están haciendo el favor al oficialismo. Hay que dejarlo claro. En esto es pertinente no pronunciar nombres, precisamente para no propiciar polarización. A fin de cuentas el enemigo a vencer es el chavismo.
Por cierto, ha sido una intención del propio Presidente decir que la oposición se está matando a cuchillos por llegar a la Asamblea Nacional. Pretende de esa forma tapar la procesión que llevan por dentro al tener casi 4mil candidatos, de un mismo partido, para sus elecciones internas. Entonces, dónde está la carnicería?
Mayoría, manejo y resultados
En otro ámbito está  lo de la llamada comisión técnica electoral. Se ha pretendido hacer ver que hay una mayoría adversa a Proyecto Venezuela que controla esa instancia. Punto a favor, desde mi punto de vista.
Quienes “dominan”  la llamada comisión serán los responsables del manejo, la buena conducción y la excelencia de los resultados de las elecciones. Mal podrán acusar de fraude, trampas o mala intención siendo ellos quienes controlan esa instancia. 

Está claro que los abanderados de PV, unidos a sus propios capitales políticos, hacen vislumbrar desde ya los resultados de las primarias. Sabemos dónde están los liderazgos, los votos y el pueblo, y las elecciones no se ganan con comisiones sino con votos. Qué van a decir cuando pierdan por tremendas diferencias de votos? Recogerán sus palabras, aceptarán los resultados o abrirán tienda aparte? En ese momento demostrarán su verdadera vocación y quedarán completamente desnudos en el escenario.

A modo de cierre reitero: pienso debe iniciarse ya el trabajo abajo, pueblo adentro, que no quede nadie, absolutamente nadie, sin recibir cara a cara nuestro mensaje. A patear las calles, a visitar los barrios y urbanizaciones, a llevar casa por casa el mensaje del cambio. El tiempo es corto para las primarias, es verdad, pero para ganarle a Chávez cualquier momento es bueno y cualquier tiempo es valioso y necesario.  
A sintonizarnos con la gente, con sus necesidades, a acampañarlos en sus reclamos, a montarse en la cresta de la ola del fervor popular. Ante eso no hay nada ni nadie que nos pueda ganar.  

Y en las primarias, a ganarlas con votos, de eso tenemos suficiente y hasta como para regalar.  

El futuro nos pertenece, el futuro es nuestro. Carabobo es y seguirá siendo victoria. 

jueves, 4 de marzo de 2010

Ganar no es imposible

Mucho se ha hablado de la necesidad de rescatar la Asamblea Nacional y ponerla verdaderamente al servicio de la democracia. Sacarla de ese abismo en que cayó como consecuencia de la visión hegemónica que se quiere instaurar en este país. Salvarla de esas pretensiones de controlar todo desde un único escritorio, bolígrafo y pensamiento.

Venezuela necesita, y merece, un parlamento que esté acorde con las exigencias y avances del mundo moderno. Que debata temas transcendentes, contraste opiniones, acepte divergencias y promueva acuerdos y conciliaciones. Pero lo que más se necesita en una Asamblea Nacional que interprete el sentir de las comunidades y no una institución que cierre los ojos para no ver algunos problemas, mientras está solícita para complacer peticiones cuando ni siquiera han salido de la boca.

Por eso hemos dicho incontable veces que las elecciones del venidero 26 de septiembre son clave para el rescate de la democracia venezolana o para regresarla al rumbo de la libertad, con todos los errores que pueda tener, pero libertad al fin para opinar, ver, saber, conocer y contrastar.

Sin embargo, la tarea ciertamente es titánica porque habrá que enfrentar todo el aparataje de un gobierno que no se utiliza en solventar los problemas que más asfixian a los vecinos, como las fallas en el suministro de electricidad, falta de agua, malos servicios públicos, alto costo de la vida, inflación, desempleo, entre otros porque la lista es inmensa.

Pero ese mismo aparataje sí se utiliza para perseguir, descalificar, confrontar, con sólo propósito de asegurar la permanencia de un modelo que en 11 años no ha podido resolver los problemas del país. Como siempre, la culpa es del gobierno anterior… 11 años después?

La tarea para alcanzar la victoria en septiembre parte de dos acciones que todos debemos hacer: fomentar la participación de la población y convencer a la gente de la necesidad de un cambio.

Es vital que todos los venezolanos, todos, entiendan que es primordial la participación activa en el proceso eleccionario. Opinando, reflexionando, pensando su voto, contrastando la realidad de lo que tiene con lo que quiere, pero VOTANDO. Sin una masiva concurrencia de electores la minoría podrá imponerse y dar al traste con las aspiraciones de crecimiento, desarrollo y bienestar que todos queremos.

Por otro lado, la población tiene que comprender que se requiere un cambio de actitud para mejor. Que es mejor vivir en democracia, con todos sus errores y sus libertades, pero con pleno uso de su derecho a opinar, disentir, a hacer oír su voz, a reclamar y a escoger lo que quiere o más le guste. No es saludable un modelo que quiere imponerte lo que vas a ver, escuchar, leer o te condena si reclamas agua para tu barrio.

En estas dos tareas la pieza fundamental son los candidatos y sus organizaciones políticas. Quienes aspiren a representarnos en la Asamblea Nacional deben salir de la comodidad de sus oficinas y los medios de comunicación para adentrarse en los barrios, urbanizaciones y cuanto centro poblado haya. Pregonar el cambio es hablar cara a cara con los vecinos, convencerlos de la validez de lo que se está proponiendo. Acompañarlos en sus luchas, en sus reclamos, en sus propuestas de soluciones a sus problemas. La única forma de ganarle a la actual pretensión hegemónica es pateando las calles, llenándose de barro los zapatos. La tarea es difícil pero no es imposible.

viernes, 12 de febrero de 2010

Sólo el “cara a cara” dará la mayoría en la AN



Dibujado ya el panorama que tiene el sector democrático del país, frente al proceso de elecciones para renovar la Asamblea Nacional, toca ahora la tarea más importante, y titánica por su nivel de importancia: motivar y convencer al electorado.

Como lo he dicho en otras oportunidades, la elección del 26 de septiembre no puede tomarse como un comicio más de los que ya está acostumbrada Venezuela, sino que será un momento trascendental para enderezar el camino de la democracia, las libertades y la paz que todos anhelamos.

Por eso es necesario que cada quien que tenga aspiraciones, además de evaluar primeramente cuál es su real incidencia en el recolección de votos, debe estar consiente que no es un escenario para regodearse, ni protegerse, tras la fachada de una organización política, ni mucho menos quedarse achinchorrado en sus casas rezando para salir electos.

Cada uno de los aspirantes o pre candidatos debe entender que la lucha hay que librarla en las calles. Hay que recorrer todos los pueblos, barrios, urbanizaciones, fábricas, mercados, caseríos. Hasta el más apartado rincón del país debe recibir el mensaje de cambio que ofrece el bloque democrático venezolano.

De una vez por todas debe dejarse la comodidad de declarar cada dos días o semanalmente a los medios de comunicación pensando en que solo eso basta para alcanzar el éxito en septiembre. Es cierto que ayuda pero el trabajo tiene que ser abajo, con la gente, luchando para salir adelante pese a las necesidades, acompañándolos en sus reclamos y la búsqueda de justas reivindicaciones.

Ningún espacio geográfico en cada municipio puede quedarse sin ser visitado, pero no como caravana sino hablando con los habitantes, orientándolos, conversando y convenciéndolos de la reunificación que requiere este país para salir adelante con mística y mucho trabajo. Hay que hablar con los vecinos, de todos los colores y sectores, sin exclusiones ni ánimos de venganza, pero eso sí como mucho respeto porque a nadie se podrá convencer de cambiar de perspectiva si de entrada lo llamas loco, irresponsable o le endilgas cualquiera otra etiqueta.

El trabajo tiene que ser de campo y con argumentos, no utilizando los simplismos de otras campañas electorales que nunca llegaron realmente al oído del elector. De nada vale hacer grandes esfuerzos por lograr la unidad, por unificar criterios, si posteriormente sale al escenario el radicalismo que en nada ayuda a crecer sino que amalgama al bando que se quiere conquistar.

Nadie va a convencer, creo que ni siquiera a conversar, con un seguidor del oficialismo, si de entrada le entras a palos a su líder llamándolo como se le ocurra en ese momento. Precisamente de esa forma se le está haciendo el favor al oficialismo para que recupere terreno porque una de las cosas que hay que dejar bien clara, extremadamente clara, es que el 26 de septiembre no es una elección para sacar a Chávez del poder. Es un acto de votación que nos ayudará a rescatar sí el pluralismo en la Asamblea Nacional, el debate, la confrontación de ideas y, sí, es verdad que el resultado es vital para definir el modo como se gobernará al país de 2011 en adelante y eso por qué? Porque con una AN plural, que debata en vez de aplaudir, todas las leyes serán realmente analizadas y no como hasta ahora se ha hecho que el Presidente no ha terminado de decir una idea cuando los asambleístas ya la tienen transformada en ley.

La tarea es ardua pero debe hacerse. A la población hay que convencerla hablándole, lanzándole algunas premisas por los medios de comunicación pero el contacto directo, el cara a cara, es el trabajo que dará el mejor resultado a la hora de contabilizar los votos. Los que no quieran patear las calles, los flojos, que se queden detrás de un escritorio. La lucha por lograr la mayoría en la AN debe darse hablándole a cada uno de los votantes.

miércoles, 3 de febrero de 2010

La oposición requiere robarle las señas a Chávez



Comenzaron a calentarse los motores para lo que será la campaña electoral de las elecciones de la Asamblea Nacional, prevista para realizarse el domingo 26 de septiembre próximo. El Consejo Nacional Electoral hizo el anuncio de las circunscripciones electorales, en cumplimiento de un cronograma pre electoral que los mismos rectores diseñaron.

Muchas han sido las críticas que levantó la decisión del máximo órgano comicial de modificar algunos circuitos, sobretodo porque los cambios realizados se conocían a voces: intentan redireccionar el peso de la balanza, no para acercar los centros de votación al pueblo, es una mentira muy repetida. La verdadera intención es torcerle el brazo a la voluntad popular tratando de preservar una mayoría en la AN, para el oficialismo nacional, que le garantice aprobar todo lo que se les ocurra sin mayores inconvenientes aplicando lo que ya es común: la mayoría evidente.

Todo este proceso produce aristas interesantes para analizar, tomando en cuenta precisamente las líneas dadas por el Presidente de la República a sus seguidores y las que éstos han dejado saber, como la utilización del salvavidas presidencial, en su intento, reitero, de torcer la votación de la ciudadanía.

En primer lugar, ha dicho Chávez que sus partidarios no deben caer en el juego de la oposición. Precisamente es lo que hemos estado pregonando desde hace tiempo, pero al contrario. Es el sector democrático el que no quiere entender que no puede caer, embestir ni morder los trapos rojos que se sacan a cada rato para imponerles la agenda política de discusión. Mucho tiempo hemos gastado en decir que se deben dedicar esfuerzos notables a luchar al lado de las comunidades, escuchar y atender sus necesidades, acompañarlos en sus reclamos, luchar junto a ellos por sus reivindicaciones.

Estas advertencias caen en el vacío al toparnos con una clase política que su única gesta es escuchar y ver “Aló Presidente” para salir a atacar o desmentir lo que se dice en ese maratónico programa, que lo aceptemos o no, impone la línea comunicacional y política semana tras semana. Hay dirigentes que no se les ve en las calles, caminando los barrios y urbanizaciones, subiendo cerros, pateando la calle, sino que se conforman, o más bien se dedican, a un protagonismo mediático, mientras del otro lado llegan a todos los rincones del país.

El segundo punto a analizar es la “introducción” al tema de las candidaturas. Antes de conocerse los circuitos ya había gente en la calle diciendo que serían candidatos, que gozan del fervor de las comunidades y que no acatarán ninguna línea, a menos que los beneficie. Pues, deben verse en el espejo del chavismo que ha anunciado, vía Aristóbulo Istúriz, que emplearán la imagen de Chávez en el campaña “porque no se trata de una elección de diputados sino de preservar la mayoría en la AN”, así lo dijo.

¿Qué vemos entonces? Que se trata de una elección de tanta importancia y trascendencia que no quieren arriesgarse a perder espacio y por ello utilizarán el salvavidas presidencial. ¿Y de este lado qué hay? Sectores pensando en que como representan a un partido o como salen en los medios de comunicación ya se ganaron el derecho a ser electos… ¿y los votos para confrontar con Chávez? ¿O es que creen que les caerán del cielo?

El Parlamento Nacional es un ente político por excelencia en el que se dan, o deben darse, debates de gran trascendencia nacional, no es cualquier cosa. Y para esta elección, en la que se decide el futuro político y democrático del país, no se puede llevar como candidatos, con todo respeto, a personas que no tengan criterios políticos o que no estén al tanto de lo que está en juego.

El proceso eleccionario de la nueva AN es una hora para verdaderos líderes. No por el hecho de ejercer una jefatura partidista, muchas veces vacía, es una seguridad de tener el camino ganado. Se necesitan liderazgos que muevan los votos, que convenzan a los electores, que motiven la participación de la población, pero más importante es elegir candidatos que tengan piso político propio, que tengan votos, porque del otro lado no les importan los nombres, lo que a ellos les interesa es que el símbolo más grande de su propaganda será la cara de Chávez.

Señores, hay que dejarse de tonterías, ambigüedades y fanatismos. Hay que abrir los ojos y ver la realidad. Muchos dicen que el Presidente viene bajando en las encuestas. Lo que sí es cierto es que hay mucho descontento en lo que fue el mundo chavista. Pero para convencer hay que liderar, no cualquiera tiene poder de convocatoria ni carisma. Se necesitan líderes para capitalizar la caída y el descontento de ese sector. ¿Hablarle a la oposición? ¿Para qué si ya todos están convencidos? Hay que captar es a los llamados “ni-ni”, a los independientes y a los arrepentidos, y eso se hace con inteligencia, con liderazgos, no desde la comodidad de una oficina con aire acondicionado. Eso se capitaliza pateando la calle.

En estos momentos el sector democrático de Venezuela requiere, necesita, verdaderos líderes para que sean candidatos. Y por qué no decirlo: también precisa robarle las señas a Chávez.


Twitter: @juancarlonunez
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